Amiga

La noche pierde elegancia

cuando tú no la alumbras

mi pluma es entonces

cuando piensa en tu nombre.

 

Unas veces te dibujo en el fondo

de un poema, otras tanta una

charlas nos presta la sensatez

de tener el hombro entero.

 

Nacida de cosas sanas

nació esta alegría de saber

que entre tu alma y la mía

mengua cualquier egoísmo.

 

Algunas no entenderán o juzgaran

diferente, porque no siempre el agua

es clara de la vertiente, así me enseño

la vida en alguna recorridas.

 

Blanca, siempre radiante me

sostuviste la mano con la

sonrisa plena tan pura

como fraternal.

 

La noche ya no me pesa

pues ya no tengo nostalgias

lo que no fue no deja herida

ni merece crear rimas

 

Al paso de este verso

le esta quedando tu nombre

escrito bajo aquel sauce

que tiene escrito mote

 

Ningún alma penando

puede poner esto en duda,

que dos corazones tan sanos,

caminaran mil desiertos.

 

M.A.B

 

Ama la vida...


Autor: Miguel Ángel Biscuso

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