Una rosa azul poso en mi barca
altiva, discreta me toma la mano
me invita un crucero ¡Yo capitán!
Timoneado sus sueños en andas
del viento que fuerza las velas
Un horizonte distante marca
mi sextante una estrella amiga
aguanta mi rumbo firme, no
me deja nunca a la deriva
Tras la popa se cierra una estela
sobre el mar no queda huella
los puertos de viejas amarras
de a poco duelen menos
Pronto serán solo nostalgia
que hasta merezcan un poema,
hoy navego aguas francas
con el alma libre en paz
*M.A.B*
Llegare a otro puerto quizás un buen día…
Autor: Miguel Ángel Biscuso
Derechos®
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