En tus labios aprendí el sabor del mejor beso,
en tus ojos el mirar de parpados cerrados,
en tu voz, a amar desde el silencio mas profundo
sin tiempo ni distancia, solo acurrucando los momentos…
Aprendí de lagos y desiertos a ser sed, a ser viento,
a hilvanar gotas de rocío en miles de te quiero,
lustre cometas con mis manos ensangrentadas,
vacié mis cielos en prosa, llene mis palmas
Hurte de tu jardín pétalos dorados, bordados
de miradas extasiadas y te aprendí, te aprendí tanto…
Baje y fui el hombre, el simple humano que
en sus manos vio como se escapa el agua…
En el ocre se me asignan las espinas,
las que engendran en las llagas mas heridas,
un letargo se hace cargo de mis ojos y mis semillas,
MAB
Autor: Miguel Ángel Biscuso
Derechos®
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